Los ácidos grasos poliinsaturados son esenciales y no pueden ser sintetizados por el organismo humano, por tanto necesitamos un aporte exógeno que debe ser suplido por la dieta. Podemos distinguir dos tipos de ácidos grasos poliinsaturados: omega 3 y omega 6.
• Ácidos grasos omega 6:
destacamos el ácido linoleico principalmente. Se encuentran en el aceite vegetal de semillas (griasol y cártamo, soja, maíz).
• Ácidos grasos omega 3: principalmente el ácido linolénico. Presente en los pescados grasos (pescados azules) y los aceites de pescados y marisco, además de en los aceites de semillas y en las verduras de hoja verde. Respecto al pescado, encontramos que los más grasos incorporan 10 gramos de grasa por cada 100 de pescado: la caballa, el atún, el salmón y los arenques son algunas de ellos. Los pescados semigrasos son los boquerones, las sardinas, las anchoas y el bonito, con grasas entre 6 y 10 gramos por 100 de pescado.
Si se suministran en lugar de grasas saturadas, hacen que disminuyan los niveles de colesterol total y LDL. El ácido linoleico (omega 6) produce un efecto más potente en la reducción de colesterol LDL. La función cardioprotectora de los omega 3 se debe a que son agentes antiarrítmicos, mejoran la función endotelial vascular y descienden la presión sanguínea.
Los estudios científicos muestran una baja incidencia de enfermedades cardiovasculares en poblaciones que consumen grandes cantidades de ácidos grasos omega 3 y animales marinos. Además de la modificación del perfil lipídico, el consumo de ácidos grasos omega 3 da lugar a una inhibición de la agregación plaquetaria, esto supone un impedimento para la formación de placas en el interior de los vasos sanguíneos y su adherencia al endotelio, lo cual es un importante factor protector frente a las enfermedades cardiovasculares.
Debido a la carencia en nuestro metabolismo de enzimas para formar omega 3 y 6 se hace esencial su consumo. Por tanto se recomienda una ingesta del 2,5 por ciento del aporte calórico. Se recomienda una ingesta de pescado azul que oscile entre 2 y 3 gramos semanales de ácidos grasos omega 3, lo que equivale a ingerir de una a tres raciones semanales de pescado azul.
¿Cómo afectan su salud las grasas poliinsaturadas?
Las grasas poliinsaturadas pueden ayudar a disminuir el colesterol LDL (malo). El colesterol es una sustancia suave y cerosa que puede causar obstrucción o bloqueo de las arterias (vasos sanguíneos). Tener niveles bajos de colesterol LDL reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
Las grasas poliinsaturadas incluyen grasas omega-3 y omega-6. Estos son ácidos grasos esenciales que el cuerpo necesita para el crecimiento de las células y el funcionamiento del cerebro. Nuestros cuerpos NO producen ácidos grasos esenciales, así que solo se pueden obtener de los alimentos.
Los ácidos grasos omega-3 son buenos para
el corazón en varios sentidos. Ayudan a:
• Reducir los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre
• Reducir el riesgo de latidos cardíacos irregulares (arritmia)
• Retardar la acumulación de placa en las arterias
• Bajar ligeramente la presión arterial
Los ácidos grasos omega-6 pueden ayudar a:
• Controlar el azúcar en la sangre
• Reducir el riesgo de diabetes
• Bajar la presión arterial
¿Cuánto debemos comer?
Nuestro cuerpo necesita algo de grasa para obtener energía y para cumplir otras funciones. Las grasas poliinsaturadas son una opción saludable. Las Pautas Dietarias del 2015 (2015 Dietary Guidelines) para los estadounidenses recomiendan no ingerir diariamente más del 10% de calorías provenientes de grasas saturadas (estas se encuentran en las carnes rojas, mantequilla, queso y productos lácteos enteros) y de grasas trans (que se encuentran en los alimentos procesados). El consumo total de grasa no debe sobrepasar del 25 al 30% de las calorías diarias. Incluyendo grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas.
Consumir grasas más saludables puede llevar a ciertos beneficios para la salud, pero comer demasiada grasa puede conducir al aumento de peso. Todas las grasas contienen 9 calorías por gramo. Esto es más de dos veces la cantidad de calorías que se encuentran en los carbohidratos y las proteínas.
No es suficiente agregar alimentos ricos en grasas insaturadas a una dieta llena de alimentos y grasas poco saludables. En vez de esto, reemplace las grasas saturadas o grasas trans por grasas más saludables. Sobre todo, eliminar grasas saturadas es dos veces más efectivo para bajar los niveles de colesterol que incrementar las grasas poliinsaturadas.
Elegir alimentos saludables
La mayoría de los alimentos tiene una combinación de todos los tipos de grasas. Algunos tienen mayores cantidades de grasas saludables que otros. Los alimentos y los aceites con altas cantidades de grasas poliinsaturadas abarcan:
• Nueces
• Semillas de girasol
• Las semillas o el aceite de linaza
• Pescados como el salmón, la caballa, el arenque, el atún blanco y la trucha
• Aceite de maíz
• Aceite de soja (soya)
• Aceite de cártamo
Para obtener beneficios para la salud, usted tiene que sustituir las grasas malsanas por grasas saludables.
• Coma nueces en vez de galletas para un refrigerio. Pero asegúrese de conservar su porción pequeña, ya que las nueces son ricas en calorías.
• Reemplace algunas carnes por pescado. Trate de consumir por lo menos 2 comidas con pescado a la semana.
• Espolvoree semillas de linaza molida en su comida.
• Agregue nueces o semillas de girasol a las ensaladas.
• Cocine con aceite de maíz o cártamo en lugar de mantequilla y grasas sólidas.
Gracias por seguirme e interactuar con el contenido, espero os se de ayuda.
¡Feliz semana!